La seguridad es una prioridad constante para las empresas del rubro de alimentos y bebidas. Cualquier contaminante puede tener repercusiones graves para la salud pública y la reputación de la empresa.
En este blog, explicaremos los desafíos específicos que este tipo de empresas enfrenta en sus distintos procesos y te mostraremos las soluciones que ofrece nuestro partner Thermo Fisher para mantener estándares excepcionales de seguridad y calidad en tus productos en planta.
La industria alimentaria, en su constante búsqueda de calidad, se enfrenta a desafíos cada vez más exigentes en la producción a gran escala. Cada fase de este proceso presenta sus propias complejidades y amenazas en términos de contaminación y control de calidad. Aquí identificamos algunas áreas críticas que requieren atención constante:
Materias primas iniciales
En el inicio del proceso, las materias primas utilizadas pueden albergar contaminantes potenciales, como vidrio, piedras o pequeñas rocas recogidas durante la cosecha. Estas materias primas deben someterse a una selección, lavado y preparación adecuados antes de ingresar al proceso de producción. La presencia de contaminantes físicos en esta etapa podría suponer un riesgo tanto para la integridad de la maquinaria de procesamiento como para la seguridad de los consumidores.
Procesamiento
A medida que los productos avanzan en el proceso, pueden someterse a múltiples etapas de ensamblaje o preparación, como mezclado, moldeado, cocción, horneado y congelación. En caso de roturas de maquinaria o mallas durante el proceso, podría haber contaminación de uno o varios productos en la línea de producción.
Envasado
Sin importar el tipo de producto, el envasado debe realizarse con precisión, ya sea en cajas, plástico, latas, frascos de vidrio o bolsas metalizadas. Existe la posibilidad de que falten componentes en el producto final, como piezas individuales (por ejemplo, un chocolate en una bandeja), bolsas desecantes y saborizantes, o que el número de unidades en una caja sea incorrecto.
Además, la calidad implica asegurarse de que el peso del producto envasado coincide con el peso indicado en la etiqueta. Nadie desea abrir un paquete que esté medio lleno o, peor aún, vacío. Tanto el exceso como la falta de llenado de los envases pueden generar costos adicionales o sanciones, así como insatisfacción del cliente.
Almacenamiento
Es fundamental que las condiciones de almacenamiento sean apropiadas para cada tipo de producto, ya sea que requieran refrigeración o un entorno seco. ¿Cuánto tiempo puede almacenarse el producto antes de que su frescura, calidad o seguridad se vean comprometidas? Saber la respuesta a esta pregunta y tener equipos que ayuden a lograrlo es fundamental.
Transporte
El transporte debe llevarse a cabo de manera que el producto llegue al punto de venta en condiciones óptimas, manteniendo su calidad desde la salida de la planta hasta su entrega al consumidor.
Habiendo examinado los riesgos de contaminación en la industria de procesamiento de alimentos, es esencial considerar algunas de las tecnologías de pesaje e inspección que pueden ayudar a mitigarlos.
Estos chequeadores de peso efectúan un pesaje automático del 100% de los alimentos producidos para garantizar que cumplan con los pesos especificados y mejorar la eficiencia de la producción.
Inspeccionan los alimentos en busca de contaminantes metálicos no deseados y retiran los paquetes contaminados del proceso. Los detectores de metales más avanzados pueden escanear simultáneamente múltiples frecuencias, lo que aumenta la probabilidad de detectar contaminantes metálicos ferrosos, no ferrosos y de acero inoxidable.
Detectan contaminantes metálicos y no metálicos, proporcionando datos sobre la integridad del producto y la distribución dentro del empaque para garantizar la calidad.
Estas tecnologías combinadas optimizan el espacio en la planta y ofrecen una inspección integral de calidad y seguridad.
Las innovaciones tecnológicas de nuestro partner Thermo Scientific desempeñan un papel esencial en la calidad y la reputación de la industria alimentaria, proporcionando una protección sólida y eficaz contra contaminantes metálicos, incluso los más pequeños, brindándote así una solución confiable para tu línea de producción.