La detección de contaminantes en los alimentos es esencial para lograr la protección de los consumidores contra cualquier elemento no deseado que pueda ingresar durante la producción.
Los sistemas de inspección de alimentos, en particular los que emplean tecnología de rayos X, desempeñan un papel fundamental en esta tarea, identificando fragmentos de hueso, vidrio, plástico, metal y otros contaminantes potenciales que podrían poner en riesgo a quienes consumen los productos.
En las últimas dos décadas, la industria alimentaria ha adoptado cada vez más la inspección de alimentos por rayos X para detectar contaminantes físicos durante la producción. Estos sistemas se basan en la densidad tanto del producto como del contaminante para realizar su tarea.
Sin embargo, es natural que surjan preguntas sobre la seguridad de esta tecnología y su funcionamiento. A continuación, te presentamos algunas de las preguntas más frecuentes sobre la seguridad de los equipos de inspección utilizados en la industria de alimentos y bebidas, junto con las respuestas de nuestro partner Thermo Fisher.
Los alimentos y las materias primas agrícolas pueden recoger objetos extraños, como piedras o vidrio, durante la cosecha o el procesamiento. Además, elementos indeseados como metal o plástico duro pueden ingresar a la corriente de producción debido a fallas en la maquinaria o el proceso.
Para alcanzar la seguridad alimentaria y cumplir con regulaciones cada vez más exigentes, los procesadores de alimentos están adoptando tecnologías de inspección por rayos X. Esto les permite detectar y eliminar contaminantes de manera eficaz, logrando que los productos lleguen al consumidor final sin que esté en riesgo.
La inspección de alimentos por rayos X se basa en la densidad del producto y del contaminante. Los rayos X son ondas de alta energía que, al penetrar un producto alimenticio, pierden parte de su energía. Si encuentran un área densa, como un contaminante, la pérdida de energía es aún mayor. Luego, un sensor capta los rayos X que emergen del producto y los convierte en una imagen que representa el interior del alimento. Los objetos extraños, al tener una densidad diferente, aparecen en la imagen como áreas más oscuras, lo que facilita su identificación.
Los sistemas de inspección de alimentos por rayos X no utilizan materiales radioactivos, sino que generan el haz de rayos eléctricamente. Una ventaja importante de esta tecnología es que el haz de rayos se detiene inmediatamente cuando se apaga el equipo, lo que minimiza la exposición a la radiación. Sin embargo, es crucial asegurarse de que los sistemas estén diseñados y construidos cumpliendo con todas las normativas de seguridad, incluyendo blindajes mecánicos y cortinas en la entrada y salida de las máquinas para reducir cualquier posible fuga de radiación.
En condiciones normales de operación, un trabajador que se encuentre en el panel de control de una máquina de inspección de alimentos por rayos X generalmente no está expuesto a radiación. Estas máquinas emiten una cantidad mínima de radiación (0.1 milirems o menos por hora) y esta emisión ocurre generalmente en las áreas de entrada o salida de la máquina, donde los trabajadores no suelen estar presentes. La exposición anual estimada para un trabajador en estas condiciones es muy inferior a los límites de exposición considerados seguros por las autoridades reguladoras.
Nuestra vida cotidiana implica cierta exposición a la radiación. De hecho, aproximadamente la mitad de la radiación que una persona promedio experimenta anualmente es de origen natural. Según la Comisión de Regulación Nuclear de los Estados Unidos, esta radiación natural representa alrededor de 620 milirems al año. Además, la Comisión Internacional de Protección Radiológica establece que las personas pueden absorber hasta 5.000 milirems anualmente (ocho veces la dosis natural) antes de que la radiación represente un riesgo para la salud.
Sí, en todo el mundo existen estándares regulatorios para lograr la seguridad en el uso de rayos X, verificando que los equipos puedan ser utilizados de manera segura por técnicos y operadores en diversas condiciones. Algunos ejemplos de regulaciones clave en diferentes países incluyen:
Los equipos de inspección de Thermo Scientific siempre cumplen con los estándares de venta e instalación correspondientes a estas regiones.
Después de revisar estas preguntas y respuestas, se esclarece que los sistemas de inspección por rayos X para alimentos, ya sean productos envasados o a granel, son una tecnología segura y eficaz. No existe evidencia documentada de efectos adversos en la salud de los operadores, los productos alimenticios inspeccionados o los consumidores finales. La seguridad alimentaria es fundamental, y estos sistemas son una herramienta esencial para lograrla.